Cerro Laram Kotta

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  • Altitud: 5078 msnm.
  • Ubicación: Cordillera Quimsa Cruz - Bolivia.
  • Fecha: Julio del 2018.
  • Integrantes:
    • Elvis Acevedo (P. Alpinos)
    • Fabián Acevedo (P. Alpinos)
    • Jaime Wastavino (P. Alpinos)
  • Ruta: Cara Sur.
  • Expedición: Quimsa Cruz 2018.

Como ya expliqué en el relato del cerro San Francisco, años atrás llego a mis manos de alguna forma que no recuerdo, un ejemplar de la revista española Desnivel. Entre diferentes artículos había uno que me llamo la atención; era de la Cordillera Quimsa Cruz, en Bolivia, un destino del que en ese momento yo no sabía nada. Me llamo la atención porque hablaba de montañas con pocos ascensos, con dudas sobre sus nombres, escasa información y logística, todo lo que – de vez en cuando -  busco en un viaje.

Pasaron los años, y viaje dos veces a Bolivia, pero fui a la mucho más conocida zona de la Laguna Chiar Kotta, donde están el Condoriri, Pequeño Alpamayo etc. Escalé hermosas montañas, pero la espina de Quimsa Cruz me punzaba de vez en cuando, sobre todo cuando hacia aseo en el estante y me topaba con la revista. Hasta que el 2016 pude formar un equipo y entusiasmarlo para ir a un lugar más novedoso como Tres Cruces, el otro nombre con el que se conoce esta cordillera.

La idea de este primer viaje fue conocer y familiarizarse con la zona y sus montañas. Estuvimos investigando bastante y al final no fuimos a la misma zona que había visto en la Revista Desnivel años atrás, sino a una cercana, la Laguna Laram Kotta. Cabe decir que con los años la zona norte de Quimsa Cruz se hizo bastante popular por los cursos UIAGM que se hacen en la zona, y el excelente granito que hay para escalar, pero el resto de las quebradas, glaciares y valles, son muy poco frecuentados con fines de montaña.

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Foto: Laguna Laram Kotta, a 4600 msnm.

Nos fui bien y mal. Aprendimos las mañas de la gente que vive en el pueblo minero de Laram Kotta, pero terminamos haciendo buenas migas, intentamos varios cerros pero las condiciones glaciares de la zona ese año fueron pésimas, como en todo el país, lo que nos llevo a encontrar terreno con muchas grietas, penitentes y hielo vivo. De todas formas logramos ascender el Cerro San Francisco y traernos una importante cantidad de información de la zona. Paso el tiempo, otro viaje a Perú, y cuando apareció nuevamente Bolivia en el horizonte, recordé aquel hermoso sector.

Acompañado de Jaime Wastavino y mi hermano Fabián Acevedo partimos una vez más a Bolivia, por segunda vez al sector de Quimsa Cruz. Esperaba que con los conocimientos del viaje anterior, traerme alguna de las cumbres principales de la zona.

Llegamos a La Paz a coordinar nuestro trasporte a la zona, que es bastante mas lejana a la ya conocida zona del Condoriri. Esta vez no nos movimos con nuestro contacto de siempre, Jenaro Yupanqui, sino que nos contactamos con el Club Andino Boliviano. Aprovechamos de ver algunos partidos del mundial con unas cervezas, comprar algunas cosas, hacer nuestra infaltable visita a nuestra sede en La Paz, el Bar Inglés, recoger unos balones de gas que Jaime había guardado en el hotel, ya que hacia un par de semanas había estado por estos lados intentando el Huayna Potosí, y cosas varias. Cabe decir que este año había nevado y llovido en La Paz, mucho mas que años anteriores, así que pensamos que las condiciones del glaciar, tan seco la vez pasada, esta vez serian ideales.

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Foto: Montañas en el valle anterior al de la laguna Laram Kotta.

Partimos al día siguiente de nuestra llegada a La Paz, a la cordillera Quimsa Cruz. Después de algunas horas de viaje fue fácil darse cuenta que había mas nieve que la vez pasada, pero no un poco mas, sino que mucho mas. Durante el viaje tuvimos una agradable conversa con don Pedro y su hijo, que nos iban indicando los nombres de todos los lugares y pueblitos que pasábamos, mientras Jaime los anotaba en su libreta.

Llegamos a Laram Kotta, me sorprendió mucho ver la cantidad de nieve que había en el lugar, en comparación con lo seco que estaba el sector el 2016, de hecho, el camino por el borde de la laguna estaba completamente nevado, lo que haría el acercamiento a las montañas bastante mas jodido.

Fui a buscar a la misma señora que nos salió persiguiendo la vez pasada para decirnos que no podíamos pasar, la encontré lavando papas con los pies, o sacándoles la cascara, con agua helada, feliz de la vida. Coordine con ella para alojarnos una noche en la misma caseta de la vez pasada, algo así como la sede social del pueblo, que es muy grande y siempre esta desocupada. Nos acomodamos con mochilas y nos relajamos un poco después del largo viaje, unas chelas, el paisaje, unos puchos, hora de descansar.

Planificamos la estrategia para los siguientes días. No partiríamos de inmediato al glacial, haríamos un par de cerros mas cercanos para aclimatar un poco y tener algunas buenas vistas de las montañas de mas al norte. Mañana iríamos por el Laram Kotta y si quedaban ganas, el Pobre Cristo.

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Foto: Illimani desde la cumbre del Laram Kotta.

Partimos temprano, pero el sol nos dio bastante rápido lo cual reblandeció la nieve desde muy abajo. Para ascender el Laram Kotta, solo salimos del pueblo hasta el camino vehicular, y una vez en la base enfilamos directamente por las laderas del cerro buscando las subidas mas directas hasta el filo que lo separa del Pobre Cristo.

En la medida que ganamos altura la vista también se empezó a abrir, primero hacia el sur, donde comenzamos a ver las montañas del valle anterior a la zona de Laram Kotta, con cumbres altas y redondeadas, cubiertas por completo de largos glaciares, y a la ya conocida zona este, que conocíamos del 2016, y donde se asomaban cumbres como el Sofía y el San Pablo, además de otras sin nombres ni ascensos.

La nieve blanda hizo que la subida no fuera tan rápida como habíamos previsto, pero lo sencillo del cerro, mas la calma propia de un ascenso de aclimatación, hacia que fuéramos con toda calma disfrutando cada paso. Luego de algunas horas de subida constante, logramos salir al filo, desde donde obtuvimos otra vista bastante impresionante de las montañas de la zona norte de Quimsa Cruz, y a lo lejos, algunos gigantes como el Illimami se mostraban en todo su esplendor.

Pero aun faltaba. Le apuntamos al filo que une el Laram Kotta con el Pobre Cristo casi en la mitad, a pesar de que habíamos calculado salir casi en la cumbre del primero. Cosas de perspectiva. Tuvimos que recorrer el filo hacia el oeste, sin encontrar grandes dificultades salvo alguna subida y bajada angosta y alguna pasada de rocas donde poner atención.

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Foto: El grupo en la cumbre del Laram Kotta.

Pocos minutos después de salir al filo, lograba mi segunda cumbre en la zona después del San Francisco, sencilla pero hermosa, y con una vista espectacular. Al rato llegaba mi hermano, con el cual comencé a subir cerros allá por el 96, y con el que no habíamos realizado nunca un ascenso tan lejos de casa. Para el era su primera vez en un viaje de este tipo, y me alegro que pudiera disfrutar de una cumbre como esta. Después llego Jaime, con quien ya teníamos cumbres en Bolivia, pero en la zona de la laguna Chiar Kotta, y con quien el año pasado habíamos estado en Perú, casi por estas mismas fechas, además de un sinnúmero de montañas visitadas en 15 años como cordadas. Más que mal, es la segunda persona con quien mas veces he visitado una cumbre.

Mi hermano emocionado, todos felices, el día soleado pero bastante helado. Sacamos fotos, comimos, nos felicitamos, y simplemente disfrutamos de las sensaciones. Aun teníamos tiempo para un segundo objetivo ese mismo día.

 

Autor: Elvis Acevedo.

 

"El verdadero alpinista, no es el que hace escaladas fantásticas por cinco años, sino, el que por veinticinco años sigue haciendo ascensiones mayores y menores, y que puede sentirse feliz con todas ellas. Tal es el modo de ser de los grandes alpinistas, de los que ven a las montañas como montañas..."

Claire Engel.